Nuestra historia, se remonta a hace 10 años. Todo comenzó con la adquisición de una pequeña granja con 156 cerdas madres y que formaba parte de una asociación de empresas, a través de la que comercializábamos productos del porcino. Pero un inesperado revés, cambio nuestro destino, y hubo que empezar a comercializar los cochinillos.
De este modo comenzamos una nueva aventura empresarial, buscando a los clientes puerta a puerta. La apuesta siempre fue la relación con el cliente.
Todo empezó con un vehículo para transportar los cochinillos, llevarlos al matadero y después a los restaurantes. En seguida el proyecto fue creciendo, buscando clientes en Segovia y Madrid inicialmente para después dar el salto al resto de España… y ahora a todo el mundo.
En estos años, hemos pasando de tener en la granja 156 cerdas madres a las 2.000 actuales, con una producción semanal de entre 3.000 y 4.000 de media. En la actualidad contamos con varias granjas asi como con nuestro propio centro de procesado. Y todo tras 10 años de mucho trabajo y esfuerzo, pero con ilusión, buscando siempre lo mejor para nuestro producto y para nuestros clientes.